“Y de pronto llegas a un punto en la vida donde reconoces que todos tus problemas te pertenecen te das cuenta que no eres la misma persona que comenzó el camino sabes que las situaciones las afrontas con mayor madurez, te detienes a pensar y sucede algo inesperado te encuentras con algo que habías dejado olvidado, comienzas a analizarlo una y otra vez obligándote a echar un vistazo al camino que dejaste atrás y de nuevo empiezas a sentir, te das cuenta que no siempre tuviste la razón pero la culpa no es solo tuya solo que pudiste ser la razón que lo hubiese cambiado todo, sin embargo no fue así, el orgullo nuevamente levanto su mano y sonríe sínicamente abrazando ese triste recuerdo, lo observas a lo lejos y sabes que es demasiado tarde para volver, las circunstancias te dicen que no tiene caso retroceder”.